La actividad biológica demostrada es como: amebicida, antibacteriano, acaricida, antibacteriano, emenagogo, antiespasmódico, inmunoestimulante, vasodilatador, expectorante y antiasmático.
También se refieren resultados en la hipertensión arterial, hiperlipidemias, arteriosclerosis, arteriopatías, claudicación intermitente, retinopatías. Es efectivo en la prevención de tromboembolismos y en la hiperuricemia y coadyuvante en el tratamiento de la diabetes.
El ajo también se utiliza en el tratamiento de las afecciones genitourinarias como cistitis, ureteritis, uretritis, pielonefritis, urolitiasis debido a que la alicina y sus derivados se excretan en mayor medida por vía renal.
En las afecciones respiratorias: Gripe, resfriados, sinusitis, faringitis, bronquitis, enfisema, asma. En las vías digestivas se utiliza para la parasitosis intestinales y la prevención de disenterías amebianas. En uso tópico: Dermatomicosis, parodontopatías, hiperqueratosis.
Pequeñas dosis ayuda a la digestión. Para afecciones del pecho se puede tomar un diente de ajo con leche. En la India los nativos usan gotas en pequeñas dosis para combatir la sordera. Existen referencias de su uso en el tratamiento de la tuberculosis. La infusión de ajo se usó contra el cólera y el escorbuto. En aplicaciones dérmicas ha sido usado para combatir la sarna y la tiña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario