Las proteínas se consideran como uno de los compuestos primarios en la formación de la vida y se encuentran en todos los organismos del reino vegetal y animal.
Estos compuestos juegan un importante papel en el funcionamiento celular y en los procesos de formación de los tejidos.
En contraste con las grasas y los carbohidratos, que tienen también una importancia decisiva en las funciones vitales como las principales fuentes de energía, las proteínas varían en su composición tanto entre las especies como dentro de un mismo organismo en los diferentes tejidos y en los variados fluidos celulares.
Tenemos por ejemplo, como la albúmina varía en composición en dependencia de su fuente de obtención y las proteínas humanas tienen diferentes características según esté presente en los tejidos epiteliales, musculares, cerebro, riñones, etc.
Estas diferencias en composición establecen también, diferencias físicas y químicas en todos los procesos vitales en que estos compuestos participan.
Las proteínas están presentes en toda la materia viva, aunque con una importante variación en su distribución.
En las plantas, cuyas estructuras funcionales son esencialmente carbohidratos simples y complejos, la presencia de las proteínas en las semillas es notablemente superior a cualquier otra parte del vegetal, por ser la misma la encargada de conservar el código genético para la reproducción de la especie.
Esta diferencia tan marcada no se presenta de la misma forma en los animales, no obstante existir variaciones en la composición de los diferentes tejidos.
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